¿Conoces las ventajas de los ventiladores? En tu cocina, en tu salón o para tu dormitorio. Un ventilador es siempre una buena solución para aliviarte en esos días donde el calor aprieta. Económicos y eficaces, hacerte con uno de estos dispositivos es siempre aconsejable, si bien conocer sus distintos tipos y características esenciales será fundamental para su correcta elección. Por ejemplo, un ventilador de pared será ideal para tu cocina, pero no es el único modelo válido, y un modelo muy potente quizás resulte excesivo según el tamaño y disposición de los elementos de la cocina.
Por ello, si quieres conocer qué debes considerar, a continuación te contamos los aspectos esenciales.
Tipos de ventiladores para el hogar
Lo primero es elegir el tipo de ventilador, lo cual tiene mucha relevancia, pues esto no solo te permitirá ahorrar en su compra, sino lograr también un acondicionamiento de tu hogar más eficiente. Estos son los principales tipos:
Ventiladores de techo
Ideal para estancias donde vayas a pasar mucho tiempo (como por ejemplo, un dormitorio) y destacan por su gran capacidad de desplazar aire. Frente a modelos antiguos, los actuales hacen también funciones decorativas, e incorporan luz, wifi, altavoces, etc. Y algo que muchos no conocen es que, en algunos modelos, estos pueden girar sus aspas en sentido contrario evacuando aire hacia el exterior, siendo así válidos para ser usados en invierno. Eso sí, si colocas uno de estos modelos en una habitación asegúrate de que sea un auténtico ventilador de techo silencioso.
Ventiladores de pared
Son modelos considerablemente económicos e ideales para espacios pequeños o cuando se quiere proyectar el aire hacia una zona concreta. Requieren ser anclados a la pared (tan sencillo como colgar un cuadro) y desde ahí pueden dirigir el aire a hacia donde quieras. Potentes, eficientes, económicos y fáciles de usar, sin lugar a dudas los más vendidos y usados.
Ventiladores de mesa
Ideales para despachos o zonas de trabajo. Son pequeños y de baja potencia, recomendables para llevar aire fresco a una única persona. En algunos casos pueden sujetarse con una pinza a la mesa o sencillamente apoyarlos sobre ella. No obstante, incorporan la mayoría de funcionalidades que contaremos a continuación.
Ventiladores de pie
Son el “hermano mayor” de los ventiladores de mesa. Como su propio nombre indica disponen de un pie o base sobre el que se apoya el equipo, siendo por lo general mucho más potentes que los ventiladores de mesa. Son fáciles de transportar, sencillos de manejar y prácticos cuando confluyen muchas personas en una misma estancia del hogar. Ahora bien, debido a su potencia es imprescindible que elijas modelos de ventiladores de pie silenciosos.
Un ventilador es siempre una buena solución para aliviarte en esos días donde el calor aprieta.
Características esenciales de los ventiladores para el hogar
A la hora de elegir un ventilador son varios los factores que debes tener en cuenta. Y es que, más allá del precio y la marca, otras características afectan notablemente a su uso y efectividad contra el calor. Estas son algunas de ellas.
Potencia
La potencia, al igual que en cualquier aparato eléctrico de uso en el hogar, es relevante. Según sea esta, tu ventilador tendrá una mayor o menor capacidad de mover aire, es decir, del caudal de aire que puede desplazar cada minuto.
Para elegirlo debes tener en cuenta el volumen de la habitación o estancia que quieres mantener aclimatada, además de otros factores que pueden afectar a su resultado: número de personas, ventilación de la habitación, otros electrodomésticos que puedan emitir calor, etc.
Ruido
Los usos de un ventilador son variados, pero el más común es usarlo por la noche, para dormir. Y en esa situación que el ventilador no emita ruidos molestos es fundamental, pues en caso contrario te costará conciliar el sueño y mantenerlo.
Además, tanto si vas a usarlo en el salón o en cualquier otra estancia habitualmente concurrida, seguro que no querrás escuchar un zumbido constante que te dificulte mantener una conversación, ¿verdad?
Por este motivo elegir un ventilador muy silencioso es bastante importante, por lo que te aconsejamos revisar su emisión de nivel de ruidos (en decibelios, dB), un dato que todos los fabricantes indican en su etiqueta técnica.
Consumo energético
En épocas de calor, un ventilador suele estar encendido mucho tiempo. En ocasiones a bajas revoluciones, pero durante todo el día funcionando. Por ello, si no quieres tener sustos en tu factura de la luz es aconsejable que elijas modelos de bajo consume energético. Presta atención a su etiquetado, la clasificación energética recomendable debe ser siempre A.
Vibraciones
Este punto está estrechamente relacionado con el anterior, y es que las vibraciones suelen ser fuente de ruidos. Una carcasa compacta y sellada suele ser fundamental, y el mantenimiento también jugará a tu favor. En cualquier caso esto no viene indicado por los fabricantes, por lo que te recomendamos que leas opiniones de otros compradores que puedan ilustrarte.
Peso
Sea cual sea el tipo de ventilador que uses, el peso es importante. Si es un ventilador de techo, cuanto menos pese menos carga tendrá que soportar el techo. Si es de torre o de pie, cuando vayas a moverlo será más fácil, y si es un ventilador de pared su anclaje será mucho más ligero. Así mismo, cuanto menos peso menos vibraciones.
Movilidad
No siempre paras en la misma habitación de tu hogar y por ello, en muchas ocasiones es necesario que tu ventilador te acompañe (salvo que dispongas de varios). Y dado que lo más habitual es que tengas que transportarlos el hecho de que sean ligeros o dispongan de ruedas o asas será más importante de lo que aparente en un principio.
Ajustes de velocidad
De igual manera, no siempre hace el mismo calor por lo que un buen ventilador debe permitirte distintos niveles de velocidad de giro de las aspas. De este modo podrás regular la salida de aire acorde a las condiciones climáticas que tengas.
Programas y temporizador
Con los programas no solo se adecúa el funcionamiento del ventilador a tus necesidades en cada momento, sino que se gana en confort y comodidad. Hay programas de todo tipo, desde los que el propio ventilador va cambiando el ángulo de proyección del aire hasta los que va bajando su potencia progresivamente (o la aumentan) en función de las condiciones de su entorno.
Y por supuesto el temporizador. Este elemento cobra especial relevancia cuando lo vas a usar para dormir. Con él puedes programar que este funcione durante un 20 o 30 minutos (lo suficiente como para quedarte dormido) o por varias horas, aliviando así los momentos de más calor.
Mando a distancia
En algunos modelos el mando a distancia es sencillamente necesario, por ejemplo, en los modelos de techo o de pared. En otros, es muy aconsejable, pues dado que el ventilador es un elemento de confort, un mando viene a hacer que su uso sea más cómodo.
Por eso, te recomendamos que sean mandos sencillos, nada de modelos con 30 botones de los cuales solo vas a usar 4. Un buen ejemplo son los modelos de Orbegozo son muy aconsejables.