La decoración de estilo nórdico goza de gran popularidad en nuestros hogares. Desde casi dos décadas, la estética proveniente del norte de Europa llegó para quedarse, y a día de hoy, aún son muchos los partidarios de este práctico y luminoso estilo decorativo. Desde Alcon Mobiliario queremos desvelarte su origen y naturaleza, y sobre todo, las claves de su éxito. ¡Vamos a allá!
Origen de la decoración de estilo nórdico
Como su propio nombre indica, el estilo nórdico nace en los países escandinavos; Suecia, Finlandia, Noruega y Dinamarca, a principios del siglo XX. Estos países se caracterizan por sus extensos periodos nocturnos, de luz solar bastante escasa. Para combatir los duros y gélidos inviernos, la decoración nórdica busca potenciar y aprovechar al máximo la poca luz natural para iluminar el hogar. Además, se caracteriza por lograr ambientes confortables y acogedores, que aportan calidez en las estaciones más frías, y frescura en las más cálidas.
En qué consiste la decoración de estilo nórdico
Como ya adelantábamos, la decoración nórdica se caracteriza por lograr espacios luminosos y cálidos. Para ello, se basan principalmente en el uso del color blanco, o en su defecto, tonalidades muy claras de gris. Además, prima el uso de materiales naturales, esencialmente de tonalidades claras, como las maderas de pino, abeto, arce, haya, abedul, nogal o eucalipto, entre otras.
Por otra parte, al margen de la estética tan definida que posee el estilo nórdico, este también se caracteriza por su funcionalidad. Los principales diseñadores de principios y mediados del siglo XX que originaron el movimiento, fomentaron la creación de espacios y recursos donde la utilidad primara sobre la estética. De esta manera, podremos encontrar soluciones decorativas muy ingeniosas, gracias a las cuales se suele aprovechar el espacio disponible de manera sorprendente.
Cómo decorar tu hogar con estilo nórdico
Si te comienza a convencer la decoración de estilo nórdico y te has decidido a renovar tu hogar, te damos las claves para lograrlo. Siguiendo estos sencillos pasos lograrás darle el aire inconfundible de los países escandinavos.
Luminoso y amplio
Para potenciar la luminosidad de una estancia, optar por el color blanco siempre resulta de utilidad. Pinta las paredes de un blanco que te convenza. O si lo prefieres, puedes optar por un gris claro con alguna ligera tonalidad. También es muy recomendable optar por tapicerías y textiles de tonalidades claras.
Bello pero funcional
Como ya hemos comentado anteriormente, en la decoración nórdica prima la funcionalidad. Por eso, si quieres decorar tu hogar con estilo nórdico, deberás prescindir de muebles y artículos decorativos innecesarios. Si se trata de algo meramente decorativo y no cumple una función específica, no tiene cabida.
Fresco y natural
Orientado a pasar largas temporadas en el interior, la inteligente solución de la decoración nórdica es introducir la naturaleza en el hogar. Para ello, además de optar por los muebles en acabados de madera natural, puedes recurrir a otros materiales de origen natural como la cerámica, la piedra o el mármol, entre otros. Además, los tejidos de origen vegetal como el mimbre, el bambú o el ratán, te serán de gran utilidad.
Por otra parte, al margen de los materiales más habituales en la decoración nórdica más convencional, se ha comenzado a combinar con cobre o latón. La incorporación de muebles y detalles decorativos con elementos metálicos casan perfectamente con esta estética y acentúa su sobriedad.
Por último, no olvides incluir plantas de interior que ayuden a aportar calidez y frescura a tu hogar de estilo nórdico. El verde de las plantas más sobrias encajarán a la perfección con los colores neutros y la madera natural.
Privacidad y estilo
El estilo nórdico en los países más cálidos del continente suele chocar levemente con nuestra cultura. En los países escandinavos es frecuente carecer de persianas y en ocasiones incluso de cortinas tupidas o incluso opacas. No obstante, al disponer de mayor cantidad de luz solar, es posible que desees tomarte una pequeña licencia al respecto.
Íntimo y acogedor
Los escandinavos acuñan el término «hygge» en la decoración de estilo nórdico para referirse a lo confortable y acogedor de la decoración. Por eso, al margen de la estética tan bien definida de la decoración nórdica, puedes apoyarte en recursos tan variopintos como mantas y cojines, velas aromáticas, e incluso elemento naturales como piñas o flores secas.
Minimalista y geométrico
La decoración de estilo nórdico está repleta de muebles sencillos y estilizados. De líneas rectas y suaves curvas, rebosan funcionalidad y sobriedad por igual. La distribución del mobiliario en este tipo de decoración se caracteriza por sus generosos espacios vacíos. Recuerda; menos es más, sobre todo cuando se trata de decoración nórdica. No obstante, si te interesa reducir los elementos a los estrictamente necesarios, en este artículo te contamos las claves para decorar un salón minimalista.
Si encuentras algo anodina la decoración excesivamente minimalista, te sugerimos probar con algún estampado geométrico. La ruptura de ritmo visual que ofrecen los distintos materiales, como alfombras y cojines estampados, pueden suponer un auténtico factor diferencial.
Conclusión
Como puedes comprobar, la decoración nórdica resulta muy accesible. Con apenas algún que otro detalle, podrás disfrutar de ella en tu hogar. Por eso, te animamos a ponerla en práctica, y a compartir tu experiencia con nosotros.
Por nuestra parte, no queda más que despedirnos hasta el próximo artículo. Te recordamos que puedes encontrarnos en nuestra tienda de muebles en Vitoria-Gasteiz. Esperamos que hayas disfrutado de la entrada de blog. ¡Hasta pronto!