Hemos hablado muy a menudo de ellas, pero hasta hoy no le habíamos dedicado un artículo a la decoración con alfombras. Descubre todo lo necesario sobre las alfombras y cómo emplearlas de la mejor manera.
Hoy en día son pocas las viviendas que carezcan de al menos un par de alfombras. Estos elementos de decoración tan socorridos son habituales en nuestros hogares y se antoja difícil prescindir de ellos. Si bien es cierto que no entrañan especial dificultad, en muchos casos no se aprovechan sus características de manera óptima. Por ello, hoy te traemos este interesante articulo sobre la decoración con alfombras. ¡Comenzamos!
Decoración con alfombras: Materiales
Si nos fijamos en el tipo de fibras podremos hablar de alfombras de fibras animales como la lana, la seda o el cuero; de fibras sintéticas como el vinilo, el nylon, el polipropileno, poliéster, acrílicas o de goma reciclada; y de fibras vegetales, como el algodón, el yute, el sisal, la fibra de coco, el tatami, el sea-grass o las esteras.
Hemos de tener en cuenta las características de la estancia a decorar para determinar qué material resulta más conveniente emplear. Veamos algunos de los materiales más comunes:
Alfombras de lana
Una de las más agradables y resistentes. Es habitual encontrarlas en colores vivos y llamativos, sobre todo en zonas de mucho tránsito, dada su resistencia. Viste el pasillo central de tu casa con una de ellas y no te arrepentirás.
Su composición las hace una de las mejores opciones para mantener el calor del hogar y aislar de manera acústica. Además, son muy sencillas de lavar y requieren pocos cuidados.
Alfombras de fibras naturales
Su mayor ventaja es sin duda su precio puesto que resultan mucho más económicas que las de lana. Si bien es cierto que son igual o más resistentes a la fricción que las alfombras de lana, suelen ser menos agradables al tacto. Además, no suelen resistir muy bien las manchas de líquidos.
Alfombras de fibras vegetales
Elaboradas a base de fibras vegetales entrelazadas, con acabados de colores naturales o teñidas con colorantes especiales. Son elegantes y laboriosas, de ahí que su precio sea algo elevado. Su principal pega es su dificultad a la hora de limpiarla. Podemos encontrarlas realizadas con diversos materiales como el yute, coco, sisal, estera, etc…
Alfombras de vinilo
Es uno de los tipos más versátiles dada su naturaleza. Podemos encontrarlas tanto en interiores como en exteriores, ya que resisten la humedad a la perfección. Son lavables y como no acumulan el polvo como las demás, suelen ser la mejor elección para alérgicos a éste.
Alfombras de nylon
Todo un clásico de la decoración con alfombras. Es habitual encontrarlas en pasillos y lugares de mucho transito dada su gran resistencia. Su tacto no suele resultar tan agradable como el de las fibras naturales, pero suponen una alternativa muy válida.
Alfombras de poliéster
El poliéster resulta muy útil de cara a la decoración con alfombras puesto que éste se puede tejer sin problema alguno y teñirse de cualquier color. Esto se traduce en una amplia variedad de diseños. No obstante, su principal característica es la resistencia. Es habitual encontrarlas en pasillos y lugares de mucho transito. También soportan notablemente la exposición al sol y la humedad.
Kilims y jarapas
Estas «alfombras de trapillo» son realizadas con materiales muy livianos y suelen ser de poco grosor. Es muy habitual verlas en formatos pequeños que permitan ser lavadas a máquina de manera habitual. Además, su tacto suele ser muy suave y agradable.
Tipos de alfombra según textura o acabado
Aunque la cantidad de materiales con los que se llevan a cabo las alfombras es muy extenso, muchas comparten el acabado o la textura. Es por eso que debemos decidir el aspecto final que queremos la para la estancia al añadir una alfombra.
Las alfombras lisas, por ejemplo, aportan un toque de formalidad y seriedad que convive a la perfección en espacios minimalistas. Por otra parte, los estampados aportan variedad y enriquecen con sus dibujos, pero pueden restar protagonismo a otros elementos.
En cuanto al acabado, es importante destacar los tipos de elaboraciones que podemos encontrar comúnmente en el mercado. Podemos encontrar alfombras de bucle liso, tejidas en forma de diminutos ganchos; de bucle cortado, de aspecto suave y aterciopelado; combinadas, con distintos niveles de texturas, etc…
Decoración con alfombras: Consejos útiles
- La principal característica de una alfombra es la de aportar calidez y comodidad. Es por eso que la mejor opción es emplearla en estancias en las que podamos querer caminar descalzos sin enfriarnos. Las mejores opciones son los dormitorios y los salones.
- Las alfombras también sirven para delimitar las zonas de nuestra casa, como por ejemplo, en el caso de grandes salones o salones comedor. Una alfombra correctamente dispuesta puede servir para identificar «dónde comienza» la sala de estar, y dónde el comedor.
- Cuidado con las proporciones. Es muy común cometer el error de disponer alfombras de tamaño similar en una misma habitación. Juega con los distintos tamaños de los que dispongas.
- Se coherente con la armonía de color de la estancia en cuestión. En ocasiones nos obcecamos con un modelo en concreto de alfombra y dejamos de lado el color o los motivos de ésta. No dejes que esto te distraiga de la coherencia de colores de la habitación.
- Equilibra visualmente los elementos de la habitación. En decoraciones minimalistas, puede servirte una alfombra con algún patrón o motivo que rompa el vacío y la simplicidad de ésta. Lo mismo se puede aplicar en el caso contrario.
- Abre tu mente a formas y opciones nuevas. Si la habitación a decorar es rectangular, no tienes por qué optar por una de la misma forma. Quizá resulte mejor una alfombra redonda o cuadrada.
Decoración con alfombras: Mantenimiento y limpieza
Por último, pero no menos importante, abordamos la limpieza y mantenimiento de nuestras alfombras. Por norma general, con un aspirado de manera periódica, la alfombra mantiene su lustre y color. En cualquier caso, con el tiempo, suele ser necesaria una limpieza a fondo. Hay que tener especial cuidado con el material de nuestra alfombra. Como ya hemos dicho antes, algunos materiales no son lavables en agua.
Limpieza
En el caso de alfombras de tejido vegetal, con un paño humedecido y un jabón neutro bastará. Las alfombras de lana y algodón se pueden lavar con jabón neutro y agua fría para evitar dañar los colores. No obstante, dado su precio y delicadeza, podemos considerar recurrir a profesionales de la limpieza.
Mantenimiento
Es común guardar las alfombras más gruesas en las estaciones más calurosas. De cara a su almacenamiento, debemos ser precavidos y cuidadosos. No olvides protegerlas con algún producto anti-polillas para evitar que puedan resultar dañadas. De cara al mantenimiento diario, piensa en variar de posición o rotarlas para que el desgaste sea uniforme. Mención especial para aquellas que se puedan encontrar expuestas a la luz solar.
En conclusión
Existen cientos de tipos de alfombra, pero solo unas pocas encajarán como anillo al dedo en tu hogar. Te animamos a experimentar con tipos, formas y colores de alfombra hasta que domines la decoración con alfombras. En cualquier caso, desde AlconMobiliario siempre te ofrecemos nuestra ayuda y asesoramiento. Si quieres dar con la alfombra idónea para una estancia de tu casa, no dudes en contar con nosotros.
Esperamos que te haya servido de ayuda nuestro artículo. ¡No te pierdas el próximo!
